Una de las cosas que más usamos en nuestro día a día es el móvil. En cierta manera, en el móvil tenemos toda nuestra información, de aquí que sea importante mantenerlo seguro para evitar que terceras personas puedan romper nuestra privacidad.
Si tienes dudas de que tu móvil pueda estar siendo espiado, es importante que comiences a tomar medidas para romper ese espionaje y poner a buen recaudo tu privacidad. Como nos indican los detectives de doverty.es/detectives-privados-toledo, cada vez son más los hackers que atacan los móviles de terceras personas para robarles información. Pero no solo lo hacen profesionales, personas cercanas pueden instalarlos apps para acceder a nuestros datos y saber cosas privadas que no queremos hacer públicas. Para evitarlo, te vamos a mostrar los principales síntomas de que un móvil ha sido pinchado y como poner solución al problema. Cuanto antes pongas medidas, antes volverás a tener la privacidad que buscas.
Te vamos a mostrar diferentes síntomas que pueden estar indicándote que el móvil ha sido hackeado y en consecuencia tu privacidad está en peligro.
Si notas cualquiera de los síntomas mostrados anteriormente, comienza a sospechar. Sobre todo, si los síntomas aparecen de golpe y son más de uno.
En ningún momento podremos saber a ciencia cierta si estamos siendo espiados. Solo podemos sospechar.
Si quieres tener más información te invito a marcar en el móvil *#62#. De esta manear podrás ver rápidamente si las llamadas son redirigidas. Si no pertenecen a la operadora, entonces pueden estar espiando tus llamadas.
También se puede saber a través del IMEI. Para conocerlo hay que marcar el código *#06# y te saldrá un número largo que será el IMEI. Si al finalizar el código salen un par de ceros, significa que nos están escuchando. En el caso de que haya tres ceros, quiere decir que además de escuchar nuestras llamadas también tienen acceso a nuestros datos.
Si todo está correcto, pero sigues teniendo dudas de que te puedan estar espiando, te invito a leer el siguiente apartado.
Realmente no es fácil hackear el móvil, pero si tienes dudas, no lo dudes, sigue los siguientes pasos. Así eliminarás cualquier tipo de duda que puedas tener y en consecuencia podrás estar más seguro o segura.
Antes de ponerte manos a la obra te recomiendo hacer una copia de seguridad de los archivos que realmente te interesan. En muchas ocasiones solemos tener las copias en la nube, por lo que ese paso no será necesario.
Cuando tenemos la información que nos interesa, es el momento de comenzar con el formateo del móvil. Para eliminar cualquier residuo que pueda tener, lo mejor es realizar un formateo de fábrica. Una vez realizado el formateo, tendrás que volver a instalar y descargar todo lo que te interesa, pero al menos tendrás la certeza de que cualquier virus que pudiese tener el móvil habrá desaparecido. El formateo no suele tardar mucho tiempo, el problema es tener que volver a instalar las apps y datos para dejar el móvil como lo teníamos antes.
Una vez que todo esté como te interesa, es el momento de instalar un buen antivirus que te ofrezca un plus de seguridad. Cuidado con el antivirus que instalas, siempre tienes que optar por uno de calidad que te asegure un buen rendimiento y protección. Una vez que has realizado todas las operaciones es importante realizar de nuevo todas las comprobaciones. Si notas que el móvil vuelve a ir bien y que la batería no se consume con tanta rapidez, puede que realmente el móvil Android estuviese pinchado.
Si notas que el móvil sigue funcionando mal y que el espionaje puede seguir presente, entonces no te quedaría otra que cambiar de móvil para aumentar la seguridad. Cuando compres un nuevo terminal opta por la versión Android más alta posible para que el problema no pueda suceder.
En ocasiones tenemos que tomar decisiones radicales con el objetivo de evitar que el problema pueda ir a más. Y es que la privacidad es muy importante para cualquier persona y en consecuencia la tenemos que proteger. Incluso si no tenemos cosas importantes en el móvil tenemos que luchar por nuestra privacidad. Nadie tiene derecho a obtener nuestros datos sin nuestro permiso.